jueves, 26 de abril de 2007

EXAMEN FINAL

Es bastante habitual en el mundo de la política el caer en la simpleza de deslegitimar toda una gestión por un caso puntual cayendo en la injusticia de olvidarnos de las cosas bien hechas. A lo largo de toda una legislatura el equipo de gobierno ha acertado a veces y fallado otras, y hay que poner a cada lado de la balanza cada una y valorar si la gestión ha sido buena, mediocre o un desastre. Naturalmente cada cual puede tener una percepción distinta de una misma situación, ya sea por intereses personales o ideología, pero aparte de eso, es el sentido común el que debe primar a la hora de dictar sentencia.

En un resumen superficial de la legislatura que se nos acaba hay que valorar como positivas las grandes infraestructuras que se han terminado o están en construcción, que aunque lleguen con cierto retraso, ya las usamos o queda menos para poder empezar a disfrutarlas. El nuevo polígono industrial, la piscina cubierta, el nuevo hospital, en construcción, o el parking, el consultorio del centro, etc., ya concluidos, son infraestructuras que gane quien gane las próximas elecciones van a suponer un importante avance en la calidad de vida de nuestro pueblo y que no deberían de servir como arma electoralista porque los alcalaínos suponemos que estas obras son un derecho que todos tenemos y no una concesión de misericordia del partido de turno en el poder. Lo que sí debemos de tener en cuenta es la gestión para la construcción, los servicios que ofrecen u ofrecerán, el sobrecoste por errores, la no valoración del mantenimiento posterior y por consiguiente el abandono de muchos servicios, etc. En definitiva, si las cosas se podían haber hecho de otra manera para que hubiera sido mas rápido, más barato y sacarle mas partido.

Pero alejándonos de las grandes obras, de eso que los políticos ponen como bandera para enmascarar las debilidades en otros aspectos, hay otros servicios que debemos valorar y que son mucho más cercanos a todos en el día a día. Estos son los servicios sociales: La ayuda a domicilio, la atención médica de los centros de salud, los consultorios de las aldeas, la integración de los inmigrantes, el centro de la mujer, ayuda a discapacitados, apoyo a asociaciones, lucha contra la drogadicción, ayuda al deporte, seguridad, gestión del tráfico, y un largo etcétera. ¿Son suficientes? ¿Se pueden mejorar? Esas son las preguntas que todos debemos realizarnos para enjuiciar la gestión saliente. ¿Se hablará de estas pequeñas grandes cosas en los programas electorales?

Siguiendo con el repaso a la legislatura, quiero hacer especial mención a lo que es a mi parecer el mayor acierto de ésta, aunque dependiendo de las sensibilidades políticas o económicas principalmente, pueda haber alguien que crea exactamente lo contrario. Me refiero al Espacio Joven El Silo. Su apertura, mantenimiento y constante mejora de sus posibilidades han acabado con el tremendo problema del botellón en nuestras calles y de las molestias que acarreaba. El que una corporación se olvide de las utopías y asuma la gran responsabilidad de hacer frente a lo políticamente correcto y dar a los jóvenes lo que realmente les gusta y quieren hacer un sábado por la noche es de agradecer. Si encima se hace en unas determinadas condiciones higiénicas, de seguridad, de control de asistencia y de autofinanciación ya pues mejor que mejor. Y se pueden inventar mil excusas para denostarlo, pero al compararlo con lo que había, y valorando que no hay alternativa aceptable por un joven un sábado noche, ¿hemos ganado o perdido? Seguramente, el que tenga un hijo adolescente o viviera en las zonas afectadas tendrá la respuesta clara. Que el ayuntamiento ponga el local es lo de menos. También pone la Estación de Autobuses, el bar El Parque, etc. y nadie ha dicho nada nunca.

En la atención a los barrios, ahora parece que todos los partidos le han cogido cariño a la zona Norte y nos tienen extasiados de promesas. En esta legislatura nadie asomó por aquí. Ya pasó eso en las últimas elecciones en Granada capital, donde una serie de caprichos provocó que todo el Zaidín le diera la espalda a cierto partido y le costó la alcaldía. ¿Habrán tomado nota aquí?

En resumen, toca hacer el examen final de legislatura y poner nota. Todos somos libres pero tenemos el deber de hacerlo y votar en consonancia con las propuestas, la credibilidad y el interés común. Recordemos que el poder es nuestro y lo entregamos en un sobre cada cuatro años.

No hay comentarios: