jueves, 10 de mayo de 2007

SUEÑOS SON

Suaves curvas de autovía atraviesan el verde intenso que la primavera pinta en los campos de nuestra comarca. Llamativos cartelones azules van marcando la salida a Alcalá la Real, donde nos recibe una larga y frondosa avenida cruzada de grandes glorietas adornadas de caudalosas fuentes que disparan rectos chorros de agua intermitentes al cielo azul. A los lados, edificios modernos uniformes, separados por anchas calles arboladas y espaciosos aparcamientos.

Mas al interior, varios parques acogen el juego de decenas de niños felices mientras los padres ojean el periódico tranquilos en una sombreada terraza de cómodas sillas de mimbre. A la vez, las mujeres pasean los escaparates de amplias zonas comerciales, y los jóvenes, sonrientes, planean pasar la tarde en el centro de ocio y ver el último estreno de cine. En otro banco varios ancianos dan de comer a las palomas que aletean nerviosas entre sus pies y charlan de la vida. Algunos van en silla de ruedas que gracias a la eliminación de todas las barreras arquitectónicas ya pueden circular libremente.

Los edificios históricos descansan limpios y fielmente restaurados, con una detallada iluminación y albergando en su interior valiosas exposiciones y actos culturales diversos. Un gran auditorio multiusos anuncia en su puerta el concierto del mejor grupo nacional del momento, como colofón a la celebración del ascenso del equipo de fútbol local a Segunda División B, que por fin se une en éxito a otros deportes como el baloncesto o el fútbol sala que ya lo consiguieron en años anteriores gracias al apoyo institucional y de los aficionados.

Seguimos avanzando y observamos como los barrios periféricos gozan de buenos servicios de limpieza, con contenedores soterrados, aceras homogéneas y bordillos rebajados en los pasos a peatones, iluminación moderna, parques cuidados, construcciones reguladas y centros sociales para mayores y asociaciones de vecinos. Pero lo más llamativo es el casco antiguo, donde las calles están perfectamente adoquinadas, con casas blancas uniformes con un mismo patrón decorativo exterior de rejas negras, puertas de madera, balcones poblados de geranios y claveles, e inquilinos sentados en el tranco de amena charla. Y al final coronando la calle, una pequeña placita redonda con bancos que miran al centro donde se erige una pequeña cruz a la sombra de un aromático jazmín.

Desde la parte alta vemos a las afueras un gran polígono industrial que alberga a algunas grandes empresas que a la vez dan vida a muchas más pequeñas que les prestan sus servicios. Es, junto a la arraigada agricultura lo que sustenta la economía local y han atraído a numerosas familias que han acabado por instalarse en estos lares gracias a lo barato de la vivienda al evitar la especulación poniendo mucho suelo disponible y promover viviendas protegidas de calidad y alquileres asumibles. Todo ello ha hecho posible la necesidad de construir un gran hospital con todos los servicios y la distribución de los centros de enseñanza por todas las zonas del casco urbano.

Las aldeas son un remanso de paz y tranquilidad que albergan atractivas casas rurales para el descanso de los turistas. Tanto es así que muchos se quedan y conviven en armonía con las amables gentes de campo dando un toque pintoresco e interesante a la vez. Los olivares bien cuidados de acuerdo a las buenas prácticas agrícolas lo agradecen en forma de buenas cosechas y un verdor intenso donde los animales silvestres pueden desarrollar su ciclo vital con total comodidad.

Las fiestas populares gozan de una enorme participación debido a lo atractivo y la calidad de sus actividades. En las ferias lucen las mejores orquestas de baile y las mejores atracciones del momento, todo ello gracias al nuevo recinto ferial mucho mas extenso y cómodo, donde no molesta a los vecinos que deseen mantenerse al margen de la fiesta.

Y a todo esto la Mota, en el pedestal donde proyecta ese característico perfil que a todos nos une, lanza una carcajeante brisa que nos despierta y a la vez nos demuestra que hemos vivido un sueño, ese sueño al que nos llevan en cada campaña electoral. Y los sueños, como todos bien sabéis, sueños son.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial tu artículo. Esperemos vivir para verlo.

Saludos,